La incertidumbre es una de las cosas que más me asusta y este último tiempo me he sentido hundida en ella como en un inmenso océano. A veces siento exactamente como si estuviera agitando los brazos frenéticamente, tratando de salir a flote. Aunque también he logrado alcanzar momentos de calma, como cuando uno flota de cara al sol, pero siempre en medio de esta terrible e inmensa incertidumbre.
La gente trata de ayudarme y es ahí cuando siento que menos tengo el control.
¿Qué hacer?... ¿salir a dar explicaciones o encerrarme en mí misma haciendo como que no escucho nada?.
Nadie sabe lo que siento en mi interior, lo que piensa mi cabeza. Todos dan su opinión y juzgan en base a su propia realidad. Yo he dado pequeños pasos que puede que no signifiquen nada para el resto, pero que para mí se han convertido en mis pequeños triunfos. Me ha costado tanto, porque ayer no tenía nada y me veía hundida. Hoy tengo algo, mínimo como un granito de arena, pero es algo que ha logrado demostrarme que sí puedo.
Seguiré así, paso a paso como una lenta tortuga. Algo lograré, si me tengo la paciencia necesaria.
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Aquí estoy, como conociéndome a mí misma... de nuevo. Descubriendo fortalezas y debilidades en mi interior.
Un beso Susana.
